«Innk es un producto de primer nivel y con alta escalabilidad, sobre todo a nivel Latinoamérica»
– Pablo Correa, CEO Innk
Explícame ¿de qué se trata Innk?
Es una plataforma para la Gestión Digital de Innovación dentro de una empresa u organización. Opera como “Software as a Service”, ayudando a cualquier tipo de compañía a conectar colaboradores, clientes y/o startups para generar ideas y proyectos innovadores de manera eficiente y eficaz. Este software Innk cuenta con 3 servicios o módulos:
* Gestión de ideas: para empresas que buscan generar ideas y nuevos proyectos por parte de sus colaboradores. De esta forma, se facilita la participación y se ayuda a la gestión de ideas a través de etapas de evaluación, junto con tener capacidad de selección mediante paneles técnicos y comités.
* Gestión de portafolios y proyectos de innovación: para empresas que cuentan con un conjunto de nuevos proyectos y que requieren herramientas ágiles de gestión para hacer seguimiento de avances, cumplimiento de hitos, gestión del tiempo, manejo presupuestario e indicadores, entre otros.
* Plataforma de innovación abierta: para organizaciones que buscan encontrar soluciones rápidas y de alto impacto provenientes del ecosistema de proveedores, principalmente Start-ups. Cuenta con un diseño personalizados del landing y con todas las funcionalidades de inscripción, formularios de postulación, procesos de evaluación y seguimiento de los proyectos seleccionados.
Innk es una combinación entre un Younoodle y un Asana para la innovación.
Con Innk buscamos democratizar la innovación en Latam, con un sistema ágil y eficiente, desde el levantamiento de ideas y oportunidades, hasta su implementación.
¿Cómo se te ocurrió, qué necesidad viste?
Innk nace desde mi experiencia en MMC Consultores, ahora Brinca, una consultora de innovación corporativa que formé junto a dos socios el año 2010. Creció rápidamente y hoy cuenta con clientes de primer nivel. Logramos consolidar una idea orgánica y práctica de la innovación en las empresas.
Sin embargo, uno de los problemas que encontrábamos en estas asesorías, era la gestión de ideas y nuevos proyectos. Hacer estos procesos de manera manual era extremadamente engorroso, más en la medida que aumentaba el número de trabajadores, lo que generaba barreras y trabas en la gestión de algo que naturalmente debiese ser dinámico y ágil. Existían algunas soluciones digitales internacionales, pero eran en inglés, inaccesibles para el 99% de las compañías nacionales, esto debido al precio y la complejidad en su usabilidad.
Las necesidades eran múltiples y respondían básicamente a 3 preguntas fundamentales: ¿Cómo disminuir las HH (horas hombres) en la gestión de la innovación? ¿Cómo facilitar la gestión del conocimiento? ¿Cómo lograr un mayor posicionamiento y funcionamiento de los procesos de innovación?
Detrás de estas preguntas está el gran desafío de las compañías del sigo XXI en lo que respecta a su transformación digital, junto con la incorporación de la innovación como una práctica y un activo clave. De esta forma, el 2015 nace Innk como un spin-off con nuevos socios. El desarrollo nos tomó un poco más de un año. Fuimos apoyados a través de Capital Semilla de Corfo y financiamiento de los socios. Además, continuamos con un SSAF-II y participamos en el proceso de aceleración con NXTP Labs.
¿Crees que has cumplido tus metas?
Parcialmente. Las ambiciones y objetivos son altos, pero la verdad es que en los últimos 6 meses el software ha tenido un crecimiento importante, lo que nos tiene muy contentos. Podríamos decir que tuvimos una suerte de despegue explosivo. Logramos alcanzar una propuesta de valor atractiva para las empresas y organizaciones, las que apuestan por innovación y transformación digital. Ya tenemos más de 20 clientes y presencia en Perú, en colaboración con Animal Innovation y la Universidad del Pacífico de Lima. También tenemos tres convenios con consultaras nacionales. Innk es un producto de primer nivel y con alta escalabilidad, sobre todo a nivel Latinoamérica.
¿Cómo ha sido la recepción?
¡Positiva! En especial por la fácil adopción de parte de los usuarios, por las mejoras y las nuevas funcionalidades que mes a mes lanzamos. La integración de ideas y proyectos es muy potente. Nuestro trabajo con los clientes siempre ha sido muy cercano, y la mayorías de los cambios provienen de sus recomendaciones. Escuchar y co-crear con los clientes para el desarrollo, es esencial para el éxito de una Star Up.
¿Cuál crees que es el mayor valor que entregas?
Facilitar la participación de las personas, mejorar significativamente la gestión de la innovación y apoyar la transformación digital de las empresas. Algo muy interesante es que el software ha tenido otro tipo de usos, lo que es un valor agregado que no contemplamos inicialmente. Por ejemplo, una universidad lo ocupa en sus magisters, para que sus estudiantes levanten proyectos en los cuales puedan seguir un proceso de innovación sistemático. Además, el software tiene un Centro de Recursos con metodologías de innovación empaquetadas a las que todos puedan acceder. Otro uso inesperado fue que una empresa comenzó a utilizar Innk como un sistema de Gestión de calidad, mediante hallazgos técnicos y problemas que encontraban los trabajadores diariamente. Por último, el software también se utilizó por áreas de RRHH para fomentar una gestión participativa. En vez de que un pequeño grupo defina los cambios de infraestructura, como comunicaciones u otro, se invita que todos aporten con ideas de mejora para desafíos menos técnicos que los que suelen plantear en innovación.
¿Qué ha sido lo más difícil?
El lograr hacer entender que la innovación no la hace un software, sino que las personas. Para que el software tenga los resultados esperados es necesario que haya una estrategia o estructura general, la que le entregue forma a la innovación, ya sea de manera inclusiva o de nicho. No se trata de tirar convocatorias de ideas o de gestionar aisladamente un proyecto. Hay que tener una mirada integral para que esto funcione. El software da cuenta de aquello. El otro punto difícil es convencer a las empresas grandes de Chile, ya que en general prefieren irse a la segura y contratar un software norteamericano 5 veces más caro. Los jefes o gerentes de grandes empresas muchas veces prefieren blindarse frente a la dirección: “contraté el mejor software internacional”. Hay poca apuesta por lo local. En ese miedo se pierden las oportunidades, se complejizan procesos que deberían ser simples y se dinamitan recursos.
¿Tienes nuevos desafíos con respecto a este emprendimiento?
Varios. En primer lugar, durante marzo lanzaremos nuestra plataforma de innovación abierta. Las ventajas frente a la competencia destacan en cuanto al nivel de personalización, valores y funcionalidad que no sólo permite levantar propuestas. También monitorea propuestas seleccionadas a través de la herramienta de gestión de proyectos de innovación. En segundo lugar, tenemos el objetivo de empaquetar el software para que el módulo de proyectos se compre fácilmente a través del sitio web, lo que facilita el escalamiento. En tercer lugar, potenciar nuestros acuerdos en Perú, para captar una mayor cantidad de clientes.
Queremos lograr instalarnos en Colombia durante este 2018. Por último, a mitad de año haremos un levantamiento de capital con foco en la internacionalización.