Con el objetivo de ser más competitivas y generar mayores proyectos de alto impacto, la innovación ya no es una opción: es algo innegable para las empresas actuales y del futuro. Sin embargo, según la revista Forbes, no significa tener sólo nuevos aparatos, ideas o métodos, sino descubrir nuevas formas de hacer las cosas. Es incluso modificar modelos de negocios y adaptarse para obtener mejores productos y servicios.
La innovación está muy ligada a la creatividad y busca resolver alguna necesidad particular. Su proceso no es fácil, ya que se debe llevar una idea al mercado, que añada valor y mejore la calidad, siempre pensando “fuera de la caja”.
Competitividad y mejores estrategias
Según la séptima Encuesta Nacional de Innovación, en Chile existen 7.300 medianas y grandes empresas que realizan algún tipo de innovación. Por muy desafiante que sea llevar adelante ese camino, la innovación permite a las compañías ser más competitivas, desarrollar estrategias y culturas de innovación, con portafolios definidos y balanceados, donde el error y el prototipaje son parte del proceso.
Además de crear valor, para que ésta sea efectiva y un éxito en la empresa, es importante generar un cambio cultural para incorporar la innovación día a día entre sus colaboradores.
Innovar también es relevante para escalar y atraer una mayor cantidad de empleados talentosos, así como es para obtener más clientes -los que están en constante cambio- y tener una mayor participación en el mercado. Para ello es crucial contar con un apoyo metodológico que permita entregar herramientas y generar soluciones creativas a problemas específicos.
No innovar es tomar un gran riesgo, con el peligro de que la empresa eventualmente desaparezca y se vuelva irrelevante en el mercado.
Sin embargo, si bien las personas y las empresas siempre han innovado, el gran problema radica en la capacidad de gestionar la innovación, fomentar una cultura creativa e instalar los soportes y herramientas necesarias que permitan que una que una idea innovadora no sea un hecho aislado dentro de una organización, sino una práctica concreta y sistemática.
Para eso, se necesita una plataforma que sea capaz de administrar y gestionar ideas, proyectos e innovación abierta. La importancia de la innovación radica en integrar colaboradores y clientes para generar nuevas ideas, nuevo proyectos y nuevos productos y/o modelos de negocio de manera eficiente y eficaz.
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